Un joven de 17 años, cuya identidad no fue facilitada, murió ayer en Xátiva (Valencia) tras ser aplastado por una pared derribada por el fuerte temporal de viento y lluvia que azotó la zona. Otras cuatro personas resultaron heridas por los efectos del vendaval de hasta 150 kilómetros por hora, según informó Protección Civil, que mantenía anoche la situación de alerta.
La tormenta, que comenzó sobre las siete de la tarde y apenas duró 35 minutos, llegó a descargar unos 100 litros de agua por metro cuadrado. El fluido eléctrico y las líneas telefónicas permanecieron cortados hasta las nueve de la noche. La estación de autobuses de Xátiva, situada en la parte baja de la ciudad, quedó incomunicada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 1990