Hasta hace unos tres meses, EL PAÍS publicaba los comunicados de Amnistía Internacional sobre presos de conciencia a un promedio de cada 10 o 12 días.Pasa a la página siguiente
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Ahora los publica con cuentagotas, como si ya no existiese esta clase de presos.
Estos comunicados forman parte de una presión internacional, y en ellos se resumen las actividades del detenido y los motivos de su encarcelamiento, incluyéndose la dirección del Gobierno respectivo a donde poder escribir pidiendo su liberación.
Yo, como muchos otros, lo hago con gusto, pues, aunque sea de forma testimonial, es lo único que el ciudadano de a pie puede hacer, a veces con buenos resultados.
Cuando el derecho a disentir y a expresarse libremente lleva a un hombre a la cárcel, a la tortura o a la muerte, EL PAÍS no debería espaciar tanto estos comunicados, que son la voz de muchos silenciosos.- Juan García Lopez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 1990