El ajuste económico que prepara el Gobierno incluye, como una de sus principales medidas, el establecimiento para 1991 de un tope para los salarios pactados en convenio del 4% o el 5%, y del 5,5% si se incluyen deslizamientos y revisiones. Este ajuste, consecuencia de la crisis del Golfo y de los desequilibrios de la economía española, dotará también al mercado de trabajo de una mayor flexibilidad, según se expresa en un documento elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda que ha sido discutido por el Consejo de Ministros.El plan considera suficiente el mantenimiento de las actuales restricciones monetarias, mientras que la política presupuestaria sufrirá un severo recorte. Ya para este año, el gasta público se Iimitará de forma que "no se asuman compromisos para el futuro". Para 1991 se congelarán algunos proyectos y se establecerán nuevos calendarios incluso para los programas prioritarios.
Ayer se conoció, por otra parte, el índice de precios al consumo del pasado mes de agosto, que experimentó un incremento del 0,4%. La subida en los precios de los carburantes y la elevación de los alimentos han supuesto un cambio de tendencia en el IPC.- Entre febrero y julio de este año, la inflación de los últimos 12 meses había pasado del 7,3% al 6,2%. Sin embargo, tras la subida de agosto, la tasa interanual se ha elevado al 6,5%. Durante ese mismo mes de agosto -un mes tradicionalmente favorable en materia de empleo-, el paro registrado se elevó en 11.534 trabajadores, el prirner incremento que se produce en ese mes desde el año 1984.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de septiembre de 1990