El anuncio de unas pérdidas de 460 millones de dólares (unos 46.000 millones de pesetas) este año y la apertura de una investigación por parte de la bolsa francesa por supuestas irregularidades en la difusión de datos financieros, constituyen un duro golpe para Michelin, el líder mundial del neumático.Michelin convocó el jueves en su sede a un centenar de periodistas y de analistas financieros. A las 24 horas de este encuentro, la Comisión francesa de Operaciones en Bolsa abrió una investigación sobre las condiciones en las que fueron difundidos los datos anunciados.
Las acciones de Michelin sufrieron el jueves en la Bolsa altibajos aparentemente incomprensibles. En la apertura, el valor registró una fuerte alza, pero terminó la sesión con una baja del 8% tras un intercambio de más de 1.100.000 acciones, es decir, el 1% del capital del grupo.
La doctrina de la Comisión, el gendarme bursátil francés, estipula que al organizar una reunión de analistas una sociedad no puede publicar las principales informaciones facilitadas antes del cierre de la bolsa. Al convocar su reunión por la mañana, Michelin corrió el riesgo de que alguien rompiera el embargo informativo, como así fue.
La cotización de Michelin fue suspendida ayer en la bolsa parisiense cuando, poco después de la apertura de la sesión, las acciones registraban una baja del 10%.
Los datos de Michelin son casi 460 millones de dólares de pérdidas en 1990, frente a un beneficio de 530 millones en 1989, un endeudamiento de 6.600 millones de dólares y unos gastos financieros de 560 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de octubre de 1990