Ramon Boixadós fue elegido ayer presidente de la Fundació Gala-Salvador Dalí, dos años después de la muerte del pintor. El candidato, propuesto por el grupo de patronos designados en su día por Salvador Dalí, obtuvo también el apoyo de los representantes del Ministerio de Cultura, de la Generalitat y de los ayuntamientos de Figueres y Cadaqués. El patronato, a cuyo grupo de miembros vitalicios se integraron ayer el crítico de arte Cesáreo Rodríguez Aguilera y el empresario Jordi Mercader, acordó además designar como vicepresidentes al alcalde de Figueres, Mariá Lorca, y al pintor Antoni Pitxot.La elección de los nuevos cargos directivos, con los que se abre una nueva etapa de la entidad, se realizó durante una reunión extraordinaria de su patronato desarrollada en los términos acordados previamente por las instituciones y los patronos vitalicios, que se dieron un plazo que concluirá a finales del próximo mes de marzo para completar el organigrama de la fundación con la previsible designación de un gerente y de un director del Centro de Estudios Dalimanos, de próxima creación.
A finales de marzo se incorporarán también al patronato los nuevos representantes del Ministerio de Cultura y de la Generalitat, instituciones que modificarán su representación para darle "un carácter más técnico y menos político", en expresión del presidente Jordi Pujol. El propio Pujol y el consejero Joan Guitart por la Generalitat, y el presidente del Gobierno, Felipe González, y el ministro de Cultura, Jorge Semprún, por la Administración central, serán sustituidos por el secretario general técnico del Departamento de Cultura, Joan Triadú, y el delegado de Artes Plásticas, Josep Miquel García, y por el subdirector general de Protección del Patrimonio, Luis Jiménez Clavería, y la nueva directora del Centro de Arte Reina Sofía, María Corral. La representación se completará con el director general de Bellas Artes, Jaime Brihuega, que ya forma parte del patronato, y con el director general del Patrimonio de la Generalitat, Eduard Carbonell, que sustituirá al arquitecto Jordi Bonet.
Predestinado
Jordi Pujol subrayó con cálidas palabras de elogio la capacidad de gestión demostrada en su día por Boixadós al frente de Renfe y como actual responsable de la Villa Olímpica, y comentó, citando al propio Boixadós, que "estaba predestinado al cargo". A instancias de Pujol, el nuevo presidente de la fundación explicó que nació hace 63 años en un inmueble de la actual plaza de Gala-Salvador Dalí conocido como Can Romaguera. "Igual que mi madre", dijo, "fuí bautizado en la parroquia de Sant Pere, esa iglesia en la que ahora tocan las campanas [eran las siete de la tarde]". Aclaró, por otra parte, que no iba a explicar sus proyectos porque desconoce la realidad de la fundación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 1991