La chispa que impregnó la mecha de la gran matanza que están protagonizando los terroristas de ETA no fue del pueblo. ¡Somos inocentes!¿Qué mal hemos hecho nosotros para que impunemente nos estéis exterminando como a corderos en el degolladero desde hace 20 años? ¡Somos inocentes!
Habéis matado, reventado y dejado inútiles a muchos seres humanos y aún no sabemos elporqué. Nos preocupan vuestros problemas, pero somos inocentes.
Desde el triste, desgraciado y seguro injusto proceso de Burgos (3.169), esta sociedad padece vuestra sed de venganza, y el pueblo no quiere ni odios, ni separatismos, ni atrocidades, porque ¡somos inocentes!
Al igual que 40 millones de seres iguales en esta sangrienta piel de toro, os pido: por amor a Dios o a vuestra madre, no matéis más. ¡Somos inocentes!- Abraham Méndez Ramos. Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 1991