Los planes de construcción de vivienda social en la Comunidad de Madrid pueden verse colapsados si no cuentan con la financiación que el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo aporta a las promociones de pisos de protección oficial. Proyectos como Madrid Sur (4.200 viviendas en Vallecas), Valdebernardo (5.400 en Moratalaz) o el Plan 18.000 pueden entrar en bancarrota por falta de aportaciones económicas de la Administración central, según el consejero de Política Territorial, Eduardo Mangada.El presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, y el titular de Obras Públicas, Javier Sáenz Coscullela, se reunirán el lunes para negociar un programa a cuatro años sobre subvenciones de los intereses por créditos hipotecarios contraídos por los adjudicatarios de pisos protegidos.
Hasta el momento, el MOPU viene asignando anualmente una serie partidas a las comunidades autónomas para que éstas las distribuyan entre los compradores de vivienda social.
Según Mangada, la entidad y la duración de los planes de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, que se plantean construir 100.000 pisos en los próximos cuatro años, obligan a acordar con el MOPU un plan de financiación a más largo plazo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 1991