Gorbachov había criticado en varias ocasiones la declaración de independencia de Lituania, arguyendo que ésta había sido votada precipitadamente por el Parlamento de Vilna el pasado 11 de marzo. A esta acción, calificada de antidemocráticaÍ oponía la del referéndum; con él se inicia el largo proceso previsto en la ley de secesión, que fue aprobada en Moscú el pasado año a instancias de las repúblicas rebeldes.Otra consulta de este tipo va a tener lugar por iniciativa suya en toda la Unión Soviética el próximo 17 de marzo. Mal que le pese al presidente soviético, este referéndum -bautizado como sondeo por las autoridades locales- se ha celebrado el sábado en Lituania, y su resultado es probatorio: con un índice de participación del 84% y más de un 90% de votos favorable a la independencia, se demuestra que no sólo los lituanos, sino una parte de las minorías rusa y polaca que habitan en la república, han apoyado a Landsbergis.
( ... ) De forma generál, la historia de la descolonización -y Francia sabe algo de esto- no conoce prácticamente un caso en el que el país colonizado haya conquistado su independencia a partir de las condiciones inicialmente fijadas por el colonizador. Generalmente se accede a la independencia primero, y se negocia después, entre dos partes que se han reconocido soberanas. Es precisamente esto lo que deberá hacer un día Gorbachov, y cuanto antes, mejor.
, 12 de febrero
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de febrero de 1991