Los pactos en los ayuntamientos de Santander y San Sebastián han abierto sendas crisis en el Partido Popular (PP) en Cantabria, cuya vicepresidenta, Elena García Botín, dimitió ayer "por coherencia", y entre los socios del Gobierno vasco, que a lo largo de la jornada se echaron en cara sus actuaciones.Los populares pactaron para retener la alcaldía santanderina con el partido de Juan Hormaechea, seis meses después de haber promovido una moción de censura contra éste. Hormaechea volverá a la presidencia del Gobierno regional.
Mientras, la tensión entre los socios del Gobierno vasco ha subido al máximo. El PNV arremetió ayer contra Eusko Alkartasuna por su comportamiento involucionista y vomitivo". El partido de Garaikoetxea había criticado duramente el pacto del PNV con los socialistas.
Página 17
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de junio de 1991