La Feria de Guadalajara se inaugura mañana con un espectáculo de rejoneo, y al amanecer de viernes habrá encierros y suelta de vaquillas, que se repetirán lo dos días siguientes. Completan la feria tres corridas de toros con interesantes carteles, en los que figuran las más importantes figuras del momento.
Antonio Cortés, representante de la empresa Balañá -que regenta el coso-, opina, no obstante, que la feria se celebra en fechas inadecuadas, ya que coincide con otras de la provincia, lo cual impide montar un abono más largo. "Esta semana tenemos en varios pueblos de Guadalajara las fiestas patronales de las vírgenes, y la próxima será de los cristos", dice Cortés, "y es natural que la gente se quede a celebrarlas en sus poblaciones. Llevamos anos pidiendo al Ayuntamiento de Guadalajara que retrase dos semanas la feria, y su negativa perjudica a la empresa y a la afición de la provincia".
Los empresarios quisieron contratar a Julio Aparicio, pero no hubo trato pues pedía unos honorarios mínimos garantiza dos iguales e incluso superiores a lo que van a cobrar las figuras.
Las corridas empiezan a las seis de la tarde. En la del viernes torean Víctor Mendes, Jesulín de Ubrique y Finito de Córdoba con toros de Santiago Domecq.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de septiembre de 1991