El David, la gran escultura de Miguel Ángel, al que un presunto perturbado llamado Piero Cannata rompió el primer dedo del pie izquierdo el pasado 14 de septiembre, será protegido con cristales blindados y un sistema de rayos infrarrojos que desencadenará una alarma cuando se acerque alguien, según anunció ayer la vicedirectora de la Gallería della Accaderma, Franca Falleti.Los cristales tendrán una altura aproximada de 1,60 metros y serán colocados en torno a la base de más de un metro de altura que soporta la estatua de más de cuatro metros, de manera que ésta podrá ser nuevamente apreciada en su integridad desde todos los ángulos. Desde el ataque de Cannata, unos cordones impiden al público acercarse al David y, sobre todo, observarle por la parte del dorso.
El sistema de rayos infrarrojos tendrá por función dar la alarma en el caso de que alguna persona u objeto supere la barrera de los cristales blindados. El Ministerio italiano responsable del patrimonio cultural y artístico ha dado su acuerdo a las nuevas medidas de seguridad, que deberá firíanciar con unos 100 millones de liras (más de 83 millones de pesetas). Otiras estatuas de Miguel Ángel que se exhiben en la Accademia gozarán en el futuro de la misma protección que el David.
Para la restauración del dedo que rompió Cannata con un martillo se está fabricando un molde del pie con el que los técnicos colocarán al David una prótesis que incluirá los fragmentos de la escultura original que pudieron ser recuperados tras el atentado. La dirección del museo ha seleccionado ya la silicona que se utilizará en este trabajo.
La decisión fue adoptada de acuerdo con la Dirección General de Bienes Artísticos e Históricos y la de Bienes Arabientales y Arquitectónicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de octubre de 1991