Las autoridades federales yugoslavas autorizaron ayer al buque de apoyo de la Armada italiana San Marco, de 6.000 toneladas, a trasladarse a Dubrovnik para llevar ayuda humanitaria, según anunció ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.El buque, que estaba siendo cargado con agua potable, galletas, leche, material higiénico para niños y plásticos para reforzar ventanas rotas, tenía previsto partir del puerto de Brindisi sobre las diez de la noche y llegar a Dubrovnik a las siete de la mañana de hoy.
No parece seguro que el San Marco evacúe a más refugiados de la ciudad sitiada. Tras la salida de los más de 3.000 que llegaron en la madrugada del sábado a Bula, en Istria, a bordo del barco croata Slavija, quedan todavía en Dubrovnik 50.000 personas, de las que 8.600 son niños, según informó ayer el director general de la Unicef, Staphan di Mistura. Pero "esta gente" añadió el director, "sólo pide que continúe la tregua y que les llegue el agua potable, la leche y las cosas que les faltan".
Di Mistura se encuentra en Dubrovnik desde el viernes junto a la ministra italiana para la Inmigración, Margherita Boniver, y al ministro francés de Asuntos Humanitarios, Bernard Kouchner, que integran la delegación que a comienzos de la pasada semana inició en Belgrado las negociaciones para el suministro de ayuda humanitaria a la ciudad.
Las gestiones de los enviados europeos parecían encontrarse en un punto muerto ayer poco antes de que se anunciara que el San Marco zarparía. La ministra Boniver contactó el sábado por teléfono con el presidente de la República de Italia, Francesco Cossiga, quien declaró en Bari: "Una respuesta negativa de las autoridades competentes yugoslavas a que se ayude a la población de la ciudad dálmata no podría ser tolerada por la comunidad europea e internacional".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de noviembre de 1991