Como alumnos de primero de Derecho del grupo especial de la Universidad Complutense, nos gustaría hacer unas aclaraciones respecto al artículo publicado en su periódico el día 29 de octubre.1. Ninguno de nosotros fue admitido al grupo ni se matriculó en junio, ya que para la nota global se necesita la calificación de selectividad, prueba que se realiza a finales de junio-principios de julio. Hicimos la misma preinscripción que todo el mundo. En septiembre áe nos comunicó por escrito la admisión en la Universidad, y sólo a partir del día 17 del mismo mes se puso a disposición de los alumnos el ¡mpreso de solicitud del grupo, en el que, para ingresar, la única condición era tener un siete, como mínimo, de nota global. No supimos si habíamos sido admitidos hasta el día 15 de octubre, fecha en que se formaron los grupos.
2. No formamos parte de ninguna élite, a no ser que se consideren como elitistas a los alumnos trabajadores, ni disponemos de ningún aula reservada "en exclusividad". Todos los grupos disponen de un aula fija para todo el curso. Nadie se ha quedado fuera por nuestra culpa.
3. Las apreciaciones personales de Solé sobran. La primera clase comienza a las 8.45, y no a las 8.30, con lo cual Cremades fue absolutamente puntual. Tampoco se comportó como "un dios de la tarinía" ni "sentenció" nada, y aún menos ',con chulería".
4. Sobran igualmente los comentarios inventados entre alumnos. Ninguno de nosotros dijo que nos fuéramos a sacar el curso sin estudiar, o, lo que es lo mismo, por enchufe. El grupo especial recibe este nombre por componerse de 60 alumnos. Lo único especial (entiéndase anormal) es que los demás grupos son de 200 personas.
5. Y, por último, decir que es muy poco digno de un periódico de la categoría de EL PAÍS el sensacionalismo del artículo, más digno de una revista del corazón que de un diario de calidad. Así, Solé escribe los siguientes hechos (falsos, por supuesto) de la siguiente forma: "Caras que se escrutan minuciosamente", "complicidad" "un susurro" "un clima de competencia despiadada" (¡el primer día!" "sesenta pares de ojos [que] se posan en aquel que de pronto aparece como depositario de todos sus sueños académicos" (?!), etcétera. Cremades, simplemente, introdujo la asignatura, y nosotros, simplemente, le escuchamos. Fue una clase, no un capítulo de Cristal.- Noemí Andaluz y 29 firmas más.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de noviembre de 1991