Unas 8.000 personas -50.000, según fuentes de los organizadores, y 10.000, según la policía se reunieron ayer en la plaza de Oriente de Madrid para conmemorar la muerte del anterior jefe del Estado, el general Francisco Franco, y del fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.Tras la concentración, cientos de personas se dispersaron por la calle de Goya -que estaba tomada por la policía-, donde sólo se produjo un incidente: la quema de una caseta de obras. La convocatoria ultra volvió a la plaza de Oriente, después de 10 años de estar alejada del simbólico escenario, por lo que el presidente de la Confederación Nacional de Excombatientes, Ezequiel Almarza, dio las gracias al Ayuntamiento de Madrid, gobernado ahora por el Partido Popular.
Por otra parte, 25 izquierdistas fueron detenidos durante una concentración antifascista convocada en la madrileña plaza de Tirso de Molina. Página 15
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de noviembre de 1991