Policías del Servicio Central de Estupefacientes han desmantelado una organización de distribución de droga a gran escala y se han incautado de un alijo de más de 200 kilos de cocaína. La droga había sido introducida a través del puerto de Barcelona por una empresa del colombiano Álvaro Enrique Astudillo, que reside en España como refugiado político.
Además de Astudillo, ha sido detenido su compatriota Guillermo Alexander Rojas. La droga estaba camuflada en una partida de piezas metálicas declaradas como moldes para fabricar juguetes y devuelta a Espafia desde Colombia. Una vez mezclada, la cocaína hubiera permitido distribuir ocho millones de dosis. El mayor alijo incautado en España pesaba mil kilos.El principal sospechoso es Álvaro Enrique Astudillo, natural de Colombia, nacido en 1958 y casado. Residía en España desde hace algunos meses como refugiado político, aunque ayer no se pudo precisar si su solicitud, basada en supuesta persecución por pertenencia a una organización comunista, se hallaba en trámite o había sido aceptada. Astudillo es el titular de una empresa de importación y exportación en la calle de la Montera, en Madrid. Su detención se produjo cuando realizaba trámites para hacerse con la mercancía.
Previamente los investigadores, con la colaboración de la Jefatura Superior de Barcelona, había abierto con mandamiento judicial en el puerto de la capital catalana un contenedor sospechoso remitido por "Multiplásticos de la Costa, SL", con sede en Barranquilla (Colombia).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de marzo de 1992