Unos 3.500 militares, principalmente soldados de reemplazo, vigilarán desde hoy la comunicación ferroviaria entre las ciudades de Madrid y Sevilla en previsión de posibles atentados de la organización terrorista ETA. La protección militar abarcará tanto la línea del tren de alta velocidad como la línea convencional, según señalaron ayer fuentes del Ministerio de Defensa. Las primeras unidades que se encargarán de esta vigilancia saldrán de las regiones militares de Levante, Sur y Centro. En la fotografía, soldados de la División Acorazada con base en El Goloso (Madrid) se disponen a subir a los camiones para dirigirse a distintos puntos de la vía férrea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de marzo de 1992