La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, presidida por Clemente Auger, acordó ayer informar favorablemente ante la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial la propuesta de suspensión del juez de Alcalá de Henares Miguel González Calderón, expedientado por presunta vejación de una ciudadana en una sentencia. La falta, considerada muy grave, consistió en varias consideraciones sobre una mujer que demandó a un ATS que le dio sendos besos en los pechos. El juez absolvió al ATS y estimó que la mujer no debía sentirse ofendida por tal acción, ya que era "timbre de honor y orgullo" a sus 60 años. Será la primera vez que se suspenda a un juez por una sentencia.
La propuesta de suspensión fue realizada por el instructor José María Gil Sáez, quien razona que determinadas frases incluidas en la sentencia "constituyen la emisión gratuita y sin justificación, de un juicio de desvalor, que ofende al respeto de la dignidad humana en su proyección de mujer".
El juez Calderón, que se ha opuesto enérgicamente a la propuesta y tras manifestar que un juez "no es un león y ni siquiera un simio; tampoco es un vegetal", alega que la ley ordena al juzgador "razonar su sentencia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de abril de 1992