ENVIADO ESPECIAL
El Gobierno de Bonn no adquirirá las 250 unidades que había ordenado del llamado caza de los noventa o EFA, en sus siglas inglesas. La salida de Alemania del proyecto del Avión de Combate Europeo, que llevan conjuntamente la compañía germana Daimler-Benz, la británica Brittish Aerospace, la italiana Alenia y la española Construcciones Aeronáuticas (CASA), fue decidida ayer por los grupos parlamentarios de los partidos que forman la coalición gubernamental (CDU-CSU y FDP).
A cambio, se ha impuesto la tesis del ministro de Defensa, Volker Rühe, de optar por la fabricación y nuevo tipo de avión, más barato y menos complejo, que se denominaría Eurocaza 2000, aunque la decisión final sobre este proyecto de recambio no se tomará hasta 1996. La retirada de Bonn del proyecto EFA, debido a las grandes dificultades financieras que atraviesa el país a resultas del proceso de unificación, supone un durísimo golpe a su viabilidad y podría significar la muerte del mismo.
Bonn ha pagado ya 6.000 millones de marcos (380.000 millones de pesetas) por el desarrollo del EFA -una tercera parte del coste total- y, según el contrato, está obligada, caso de renunciar a su compra, a pagar una considerable multa. Pero fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que "todo ello es más barato que seguir pagando por el desarrollo y luego comprar los aviones". El coste de cada ejemplar se cifra en 130 millones de marcos y el primer vuelo estaba previsto en las cercanías de Munich el próximo mes de septiembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de julio de 1992