Las grandes obras de infraestructura previstas en el Plan Hidrológico Nacional con carácter extraordinario -como los trasvases de cuenca- serán pagadas sobre todo por los usuarios, señaló ayer en Barcelona el secretario de Estado para el Medio Ambiente, Vicente Albero, que participó en unas jornadas sobre el agua organizadas por el PSOE.
Albero confirmó, de forma explícita, sin entrar en detalles, que el Plan Hidrológico Nacional prevé el trasvase de agua del Ebro hacia Barcelona y Valencia. El secretario de estado precisó que no son los trasvases el objetivo prioritario de aquel plan, sino el ahorro de recursos y la defensa de su calidad; pero que, en todo caso, no perjudicarán a la cuenca que ceda agua en favor de otra: "A nadie se le quitarán lo que necesite; a nadie se le dará lo que no precise", señaló Albero. "Y lo que está claro es que a nadie benefician esos miles de metros cúbicos que se van al mar", agregó.El Plan Hidrológico parte de la constatación de que España dispone de agua suficiente -3.000 metros cúbico por habitante y año, cuando la media de la CE es de 2.500-, pero está mal repartida en tiempo y en geografía. De ahí la necesidad de trasvasar.
El secretario de Estado abogó por una política de ayuda al desarrollo de las cuencas que cedan agua, pero precisó que el plan hidrológico nacional sólo podrá recoger las inversiones hidrológicas. Otro tipo de inversiones compensatorias no hídricas deberán formar parte de la política global del Gobierno y ejecutarse de forma simultánea, en lo posible, a las obras de trasvase. Albero citó la lucha contra la regresión y la salinidad del delta del Ebro como ejemplo de obras que sí recogerá el Plan Hidrológico.
El canon que se cobre a los usuarios por las obras extraordinarias cubrirá sustancialmente el coste de éstas. A cargo de los presupuestos generales del Estado irán, por el contrario, las obras de regulación normales, así como las extraordinarias destinadas a suministrar agua potable a las islas Canarias y Baleares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de noviembre de 1992