La papelera, propiedad de las familias Camp y Carulla Capdvilla, presentó ayer expediente de suspensión de pagos ante un juzgado de Barcelona con un pasivo de 3.130 millones de pesetas y un activo de 7.759.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de noviembre de 1992