Los inversores han comenzado a darse cuenta de la difícil situación que atraviesan cuando han intentado colocar papel en el mercado, algo que ayer era muy complicado y que sólo se pudo hacer a precios bajos. A estas alturas, la confusión domina la Bolsa, lo cual está sirviendo para desviar la atención sobre el único dato concreto de que se dispone, la subida de los tipos de interés.La ausencia de compradores imprimió un ritmo nuevo a esta jornada, en la que el índice general de la Bolsa llegó a caer más de cuatro puntos, con lo que puede darse por concluido el intento de recuperación. De momento, sólo los intereses institucionales -los grandes valores- están salvaguardados, aunque su peso en los Indices bursátiles traslada al resto del mercado todos sus movimientos.
La absorción de papel fue muy lenta hasta poco antes del cierre, lo que supone que se tomaban acciones sin variar los precios, pero con la sesión casi concluída volvió a ocurrir el milagro y el índice terminaba esta jornada con un recorte de tan solo el 0,86%, 1,82 puntos, que apenas cambian nada.
El volumen negociado se quedó por debajo de los 12.000 millones de pesetas efectivas, siendo éste el mejor indicador de la salud del mercado. El Ibex 35 cedió un 0,96%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de noviembre de 1992