El Banco Popular ha declarado un beneficio neto de 54.471 millones de pesetas en 1992, que frente a los 49.690 del año anterior suponen un aumento del 9,6%, según el avance de resultados difundido ayer por la entidad. Estos resultados han sido posibles a pesar del crecimiento del 22,7% en las provisiones y amortizaciones del banco
El banco que copresiden los hermanos Valls Taberner ha sido, una vez más, el primero en facilitar los resultados consolidados del año, en un ejercicio en el que algunos de los grandes bancos verán reducir sus beneficios. El Popular ha mantenido la línea de crecimiento de años anteriores, a pesar del fuerte aumento de la morosidad, que les ha obligado a provisionar un total de 28.897 millones de pesetas.Según la información facilitada ayer por la entidad, los deudores morosos representaban a 31 de diciembre el 2,22% de los riesgos totales del banco y ascendían a 40.433 millones de pesetas, con un aumento del 28,2% respecto a 1991. Tras la fuerte provisión realizada a lo largo de 1992, el Banco Popular ha llegado a un cobertura del 82,6% sobre el total de riesgos.
La cuenta de resultados del Popular muestra un aumento del 6,5% en el margen financiero, que pasó de 143.498 millones en 1991, a 152.769 el pasado año. El resultado operativo se situa en 110.682 millones (un 3,8% más que en el 91) y el beneficio neto, después de provisiones, amortizaciones e impuestos, se cifra en 54.471 millones de pesetas. Este beneficio incluye unos resultados extraordinarios de 2.276 millones de pesetas, de los que 1.622 millones corresponden a la venta del 50% de su filial francesa al Banco Comercial Portugués.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de enero de 1993