La Bolsa prosigue el tira y afloja de las últimas sesiones sin lograr definir una orientación precisa, algo que ayer parecía posible pero que la apertura a la baja en Wall Street frenó casi en seco. La aparente evidencia de una nueva intervención armada en el golfo Pérsico hizo caer el índice del mercado español con fuerza, pasando de ganar 1,5 puntos a ceder cuatro centésimas en sólo unos minutos.La cancelación de posiciones tiene, en esta ocasión, una justificación plena pero demuestra la inestabilidad de la actual coyuntura bursátil, excesivamente centrada en el corto plazo.
El volumen que se negoció a lo largo de la jornada de ayer ha sido el gran beneficiario, ya que la liquidez aumentó en forma importante hasta rozarse los 17.000 millones de pesetas efectivas.
Todo este trasiego de papel y dinero apenas ha afectado a las cotizaciones, aunque las recomendaciones de compra sobre unos cuantos valores habían conseguido caldear el mercado antes de la apertura de Wall Street.
Al cierre se produjo un movimiento contrario que trató de poner las cosas en su sitio, es decir, que relanzó las compras y consiguió que el índice terminara con una subida del 0,43%, 95 centésimas, al tiempo que el Ibex 35 ganaba un 0,47%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de enero de 1993