El Delegado del Gobierno en Madrid, Miguel Solans Soteras, advirtió ayer al Ayuntamiento de la ciudad sobre la necesidad de adecuar las obras del estadio Santiago Bernabéu a la normativa vigente sobre seguridad para la celebración de espectáculos deportivos. Miguel Solans envió al Ayuntamiento un informe policial en el que aparecen algunos aspectos peligrosos que podrían vulnerar la ley. La advertencia se produce días antes de la visita al estadio madridista del Tenerife y del Barcelona.
En el informe efectuado por la Jefatura Superior de Policía, remitido a la Delegación del Gobierno, se especifica que en el fondo sur la mayoría de los vomitorios se ven afectados por la columna de hormigón allí levantada. El anillo superior del mismo se encuentra inutilizado por las obras. En el exterior de dicho fondo, todas la puertas, desde la 18 a la 46, ambas inclusive, se encuentran obstaculizadas y la mayoría no cumple la normativa vigente. Toda la fachada exterior está rodeada por las barras mecánicas de los andamios y ante las puertas 16 y 28 se han instalado dos grúas de gran altura.
En el fondo sur sucede lo mismo y en el lateral de la calle Padre Damián no se realizan aún obras. "No obstante", continúa el informe, "ha sido preciso trasladar los autocares de jugadores y del trío arbitral a una rampa existente entre la puerta 58 y el centro comercial La Esquina del Bernabéu. Al no haberse terminado el cierre de la rampa, tanto los vehículos como los vigilantes jurados y funcionarios de policía que les prestan custodia pueden ser objeto de agresión desde las alturas superiores del estadio".
Malestar en el Madrid
El informe causó cierto malestar en el Real Madrid. Lorenzo Sanz, vicepresidente encargado de obras e instalaciones, manifestó a EL PAÍS que le parecía "demencial" y avanzó que sus técnicos elaborarían otro informe contestanto al de la policía que sería enviado hoy mismo a la Delegación del Gobierno. "Cada fin de semana que hay partido ponemos en marcha un plan de prevención, tal y como nos ordenó Protección Civil, que nos cuesta un buen dinero. El Ayuntamiento lo sabe, porque, de otra manera, ya nos habría advertido. No sé a qué viene todo esto", señaló Lorenzo Sanz.
Por otro lado, el jugador Miguel Porlan, Chendo, no quiso aclarar ayer las razones que le han llevado a ceder la capitanía del primer equipo a su companero Sanchis. "El Real Madrid me lo ha dado todo. Yo ahora no puedo hacerle daño", señaló el defensa, quien negó haber recibido presiones para ceder el brazalete. "En la vida siempre hay alguien que te hiere", dijo.
La verdadera razón de la postura de Chendo es la progresiva marginación que ha sufrido en el vestuario blanco en lo referente a toma de decisiones y representanción de la plantilla ante la directiva y el cuerpo técnico. Chendo siempre se ha sentido un capitán sin poderes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1993