La falta de argumentos sólidos en los que basar la reciente subida de la Bolsa, junto a la ausencia de arbitraje con los mercados de productos derivados, ha influido notablemente en la liquidez del mercado de valores y, lógicamente, sobre las cotizaciones.En la sesión inicial de la semana ya se detectaron colocaciones de papel, algunas en descubierto, que daban por concluida la orientación alcista, pero ayer el ambiente era netamente vendedor, por lo que los escasos compradores seleccionaron al máximo sus actuaciones. Esta vez el 80% del negocio del día se centró en tan sólo diez sociedades. El resultado ha sido una jornada apagada en la que los últimos tenedores de papel trataban de colocar su mercancía sin hacer demasiado ruido y asumiendo las primeras pérdidas del año.
La subasta de letras a corto y medio plazo a celebrar hoy se puede convertir en un indicador para la renta variable sobre todo si, como esperan los opera dores, el Tesoro decide rebajar algo el coste de sus nuevas; emisiones. No obstante, habrá que esperar a la semana próxima en la que: se celebra una subasta, de letras a un año, junto a bonos y obligaciones. Al cierre, el índice general perdió un 0,22%, 51 centésimas, y el Ibex 35 cedió un 0,14%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de enero de 1993