El Gobierno regional de Castilla La Mancha ha rechazado por segunda vez la construcción de una planta incineradora de residuos tóxicos industriales proyectada en la localidad de Almadén (Ciudad Real).La empresa promotora, Trialsa, había presentado un recurso administrativo contra la decisión del Ejecutivo presidido por el socialista José Bono, que prohibió hace cuatro meses la instalación de la incineradora por su negativo impacto ambiental.
El presidente de Minas de Almadén y Arrayanes (Mayasa), Enrique Fernández Mato, anunció ayer en Toledo que renunciará a plantear recurso contencioso-administrativo contra la resolución del Gobierno de Castilla La Mancha.
Mayasa forma junto con la empresa norteamericana Waste Management el consorcio Trialsa, que fue el promotor de la citada planta, concebida por el Ministerio de Obras Públicas y Transporte como la pionera de este tipo de instalaciones en España.
Tras una entrevista con el presidente regional, Enrique Fernández Mato dijo que Minas de Almadén y Arrayanes está decidida "a trabajar codo con codo con las instituciones para procurar que nuevos proyectos se materialicen en la comarca".
El plan forestal aprobado por el Gobierno el pasado viernes es considerado insuficiente por el Partido Popular. Según el partido de la oposición, se va a repoblar sólo un 10% de las hectáreas que van a abandonar los agricultores en los próximos años. Además critica el plan porque concede unas subvenciones muy pequeñas a quienes dejen cultivos para plantar árboles-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de marzo de 1993