Las estaciones de esquí españolas presentan unas pésimas condiciones para la práctica del deporte blanco. Las altas temperaturas y la lluvia caída durante esta semana han hecho disminuir sustancialmente los espesores de las pistas. La calidad de la nieve es primavera. Sólo las centros de los Pirineos garantizan unas mínimas condiciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 1993