El Estudio del INE sobre la pobreza en España se completa con una investigación sobre la "percepción subjetiva" de la pobreza, similar a la que se ha hecho en otros ocho países europeos por encargo de la oficina estadística de la CE (Eurostat). En este caso, y a diferencia de los resultados objetivos que se obtienen de sus declaraciones de gasto, los hogares encuestados responden a la pregunta de cómo definen su situación económica.Un 3,9% se autocalifican de "pobres", y un 4,5% de "casi pobres": en total, un 8,4% se consideran en situaciones extremas o casi extremas, cifra lejana del 19,7% de hogares pobres que se desprende de la investigación objetiva, aunque no tanto del 11,3% de hogares que no alcanzarían el 40% del gasto medio nacional. Un 27,5% se consideran por debajo de la media nacional, y no es descartable que entre ellos se encuentren aquéllos que, sumados a los pobres más extremos, completen el 19,7% que, objetivamente, gasta menos de la mitad de la media.
Desde este punto de vista parece existir una gran coherencia entre ambos estudios, sólo que el de la valoración subjetiva precisaría más el fenómeno de la pobreza extrema. "Aunque -según José Aranda- en este caso se desprende un dato desdramatizador, dado que el gasto medio equivalente de los hogares "pobres" o "casi pobres" se sitúa en torno a las 554.000 pesetas anuales, cifra sin duda alejada de los valores medios, pero que no indica situaciones de hambre o de extrema necesidad". Un 58,3% cree encontrarse en los valores medios, un 3,4% por encima de ellos y sólo el 0,1% se autoclasifica de "rico".
Las cifras objetivas -que definen como pobres a los hogares que gastan menos de la mitad de la media nacional- confirman las impresiones más tradicionales sobre el reparto regional de la pobreza en España: a la cabeza figura Extremadura, el 41,2% de cuyos hogares son pobres, seguida de Castilla-La Mancha (27,6%), Andalucía (27,1%) y Castilla y León (27,0%). En el extremo opuesto se encuentran Navarra (un 7,4% de hogares pobres), Madrid (9,2%), Cataluña (10,0%) y Baleares (11,9%). En valores absolutos, en Andalucía están el 22,9% de los hogares pobres, en la Comunidad Valenciana el 10,5, en Castilla y León el 9,7% y en Galicia el 9,1%.
La comparación internacional -el INE únicamente ha facilitado las cifras relativas a los hogares que no alcanzan el 40% del gasto medio- deja a España muy lejos de la situación de los países más desarrollados de la CE, aunque en mejores condiciones que Portugal, Grecia e incluso Italia, con un 12,5% de hogares pobres frente al 11,3% español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 1993