"Agradezco al juez que me haya dado la oportunidad de expresarle mi punto de vista sobre las acusaciones de irregularidades administrativas que fueron cometidas, presuntamente, por distintos servicios de la Diputación", señaló el secretario general del PP de Galicia, Xosé Cuiña, tras prestar declaración durante hora y media ante el magistrado Pablo Saavedra, instructor del sumario abierto por los indicios de presuntos delitos de prevaricación, malversación de fondos y falsedad documental en la Diputación de Pontevedra durante las etapas en que fue presidida por Cuiña y por su sucesor, César Mera."Pueden estar tranquilos mis adversarios", afirmó, "porque no tengo responsabilidad política, ni mucho menos económica". El sumario, que previsiblemente cerrará la declaración del considerado número dos del PP gallego, fue abierto en septiembre de 1992 por el Tribunal Superior de Galicia, a instancias de una denuncia del Bloque Nacionalista Galego en la que se acusaba a la presidencia de la Diputación pontevedresa de múltiples irregularidades en las contrataciones entre 1987 y 1991.
La denuncia aportaba copias de facturas manipuladas para intentar enmendar actuaciones ilegales, que, según los denunciantes ascendían a 1.000 millones, destinados a apoyar las campañas autonómicas de 1989 y las municipales de 1991.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 1993