El Grupo Socialista presentó ayer en la Comisión del Senado dos nuevas enmiendas técnicas al proyecto de ley de huelga que no vulneran el pacto logrado con los sindicatos en noviembre. Se trata de dos aclaraciones a la actuación de los piquetes informativos, y la más importante de ellas precisa que, durante el conflicto, podrán permanecer en los locales de la empresa los trabajadores en huelga "pertenecientes a la plantilla de la empresa", y este entrecomillado es el añadido que se hace al artículo 7.3. Según fuentes sindicales, estas enmiendas tenían ya el visto bueno de las centrales porque no alteran el fondo de lo pactado.
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La segunda enmienda modifica levemente el artículo 7.1, y donde se dice que los convocantes de la huelga podrán realizar labores de extensión de la misma "utilizando medios conforme a esta ley", se cambia por "medios previstos en esta ley".La Comisión del Senado aprobó ayer -por 14 votos contra 10-, estas enmiendas in voce del PSOE, que son consideradas por el Grupo Socialista meras mejoras técnicas y que, por ello, respetan el acuerdo con UGT y CC OO. Las dos modificaciones eran conocidas previamente por los sindicatos y tenían su visto bueno, como lo han tenido las dos anteriores presentadas en el Senado y la decena introducida en el Congreso.
Asimismo los socialistas anunciaron ayer que en el Pleno del Senado previsto para la próxima semana quizás acepten una propuesta del grupo de Convèrgencia y Unió. Se refiere a las huelgas de las que se deriven perjuicios especialmente graves para la economía nacional, en las que el Gobierno de la Nación podrá acordar que se aplique arbitraje obligatorio, facultad que, con la enmienda anunciada, se puede ampliar a "el órgano competente de la Comunidad Autónoma".
Sin embargo, con esos cambios no acaba la incertidumbre que rodea a la ley de Huelga y ayer el Grupo Socialista hizo uso de nuevo de la ambigüedad calculada. La senadora Carmen Cerdeira declaró que "hasta la conclusión del Pleno del Senado cabe la posibilidad" de introducir nuevas enmiendas, aunque también subrayó que las modificaciones presentadas ayer "respetan perfectamente el acuerdo pactado con los sindicatos".
Previamente la Comisión del Senado había rechazado -por 14 votos contra 8 y dos abstenciones- la propuesta de veto presentada por el PP. El senador popular José Miguel Ortí Bordás justificó su propuesta de veto en que el proyecto de ley no atiende "la demanda social pendiente desde hace años consistente en una regulación del derecho de huelga que permita un ejercicio libre y sin coacciones, que no limite el derecho al trabajo ni produzca males mayores de los que con la huelga se persiguen". Para los populares, el actual proyecto da carta blanca a los piquetes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de marzo de 1993