., Antonio Gava, líder del gran centro democristiano, negó ayer "con desdén y firmeza" tener los contactos con la Camorra napolitana que le atribuye un arrepentido. Gava, hijo de ministro democristiano y modelo de barón de la política meridional en Italia -un periodista de L'Unitá contó cómo encontró a toda la dirección napolitana de la DC dentro de una especie de gran cubo que Gava tenía instalado en su salón para dividir a los visitantes- ya tuvo problemas por este mismo motivo en 1981.Entonces era ministro del Interior y surgieron indicios de que la DC napolitana había entrado en contacto con la Camorra para lograr la liberación del presidente regional, Ciro Cirillo, secuestrado por delincuentes. El mismo asunto salpicó a Vincenzo Scotti, sucesor de Gava en Interior. Pero Scotti se mantiene a salvo de las investigaciones sobre delincuencia y política que el pasado sábado llevaron hasta Nápoles al fiscal especial anti Mafia, Bruno Siclari.
Tales investigaciones han implicado, en cambio, a Paolo Cirino Pomicino y a otros dos notables democristianos de la zona: el arquitecto Vincenzo Meo y el ex diputado Alfredo Vito, el inquietante sujeto que hace una semana se arrepintió y, con su confesión judicial -asesorada por un jesuita, según dijo-, elevó decisivamente el nivel de las diligencias sobre corrupción política en Nápoles.
El quinto de los investigados por presunta relación con la Camorra es socialista, y forma parte de la comisión de suplicatorios de la Cámara de Diputados, aunque tendrá que dimitir de ese cargo. Se llama Raffaele Mastrantuono.
El suplicatorio para procesar a Andreotti menciona también a dos conocidos parlamentarios sicilianos con responsabilidades en los hechos investigados. Uno es el ex presidente de la región de Sicilia Mario D'Acquisto, y otro el ex alcalde de Palermo Nello Martinucci. Sin embargo, los magistrados no piden aún medidas concretas contra estas dos personalidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de marzo de 1993