Miguel de Oriol ha sugerido al Ayuntamiento instalar una pasarela (tal y como muestra el dibujo) frente a la Almudena para que los peatones puedan cruzar Bailén y acceder así también a la entrada principal del Palacio Real. La calle de Bailén no se podría cruzar a esta altura. Ramón Guerra, arquitecto colaborador de Patrimonio Nacional, ha rebatido esta solución: "Dadas las normas para facilitar la movilidad de los discapacitados, haría falta una rampa de dimensiones similares a las de los pasos de las autopistas". Esta rampa rompería la visión de una zona cuyo "equilibrio compositivo", recuerda Juan Jesús Trapero, catedrático de Urbanismo, es de los más excepcionales de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de marzo de 1993