El secretario general de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), Juan Ignacio Bartolomé, aseguró ayer que la facturación global del sector descendió un 11% en 1992 respecto al año anterior como consecuencia de la desfavorable coyuntura económica. En buena parte, los malos resultados del sector se deben, según Bartolomé, al aumento de las importaciones, que en toneladas fue de un 3,3%. Las exportaciones, por el contrario, descendieron un 2,6%. El ejercicio 1993, según Unesid, será aún peor que el pasado.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de junio de 1993