El ex alcalde de Belmonte de Tajo José Luis Campo Morate multaba a sus vecinos por llevar la procesión en dirección prohibida o ver los toros desde el balcón. Sus inflexibles y excéntricas decisiones le valieron una condena de un año de suspensión de funciones y siete de inhabilitación que ayer ratificó el Tribunal Supremo al desestimar el recurso de casación presentado por el ex alcalde de este pueblo de poco más de mil habitantes y por la acusación particular. Campo Morate ha de pagar, además, 140.000 pesetas. Sus delitos: arrogación de atribuciones judiciales, prevaricación y coacciones.Además de las dos acciones citadas (todas ellas entre 1981 y 1986), Campo Morate prohibió a una vecina que tendiera la ropa en su fachada por cuestiones estéticas. El regidor le advirtió que de no cumplir la prohibición la sancionaría por desobediencia, lo que ocurrió en 23 ocasiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de julio de 1993