Medio centenar de personas se manifestaron a última hora de la tarde de ayer ante la sede de la Delegación del Gobierno para protestar contra el informe del delegado, Miguel Solans, sobre la delincuencia a cargo de inmigantes.La protesta estaba convocada por la organización SOS-Racismo. Se produce días después de que se hiciera público un polémico informe de la Delegación en el que se destacaba la relación entre extranjeros y delincuencia e incluso se detallaban las especialidades de cada nacionalidad.
El texto provocó un fuerte malestar entre organizaciones de inmigrantes, de derechos humanos y partidos políticos. Solans pidió excusas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de julio de 1993