La píldora abortiva RU-486 y otros fármacos de su clase están siendo objeto de varias investigaciones en EE UU sobre sus posibles efectos beneficiosos en el tratamiento de algunos problemas pélvicos femeninos, endometriosis o tumores.
Un grupo de expertos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos acaba de elaborar un informe en el que recomienda que se intensifiquen estos estudios ante sus "prometedoras aplicaciones".
Este fármaco está compuesto por un antiprogestágeno denominado mifepristone. Los antiprogestágenos inhiben la acción de la progesterona, una hormona decisiva en la reproducción. Datos preliminares señalan que el uso de estas drogas puede frenar procesos de inflamaciones del endometrio y reducir el tamaño de algunos tumores benignos de útero.
La RU-486, fabricada por la compañía francesa Roussel-Uclaf, ha sido usada ya como método abortivo por unas 60.000 mujeres europeas, con una tasa de eficacia del 90%. El producto, sin embargo, se ha visto afectado en casi todo él mundo por la polémica suscitada por grupos antiabortistas contrarios a su distribución.
En Estados Unidos todavía no está aprobada, aunque el presidente norteamericano Bill Clinton prometió durante la campaña electoral agilizar la comercialización de la píldora.
La RU-486 tampoco se comercializa aún en España, si bien existen cuatro estudios sobre su eficacia realizados en otros tantos hospitales españoles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de septiembre de 1993