, Más de un centenar de refugiados georgianos procedentes de Abjazia han muerto de frío en las montañas fronterizas con Georgia, según informó el jueves el ministro de Sanidad de esta ex república soviética, Irakli Menagarislivili. Cerca de 80.000 georgianos huyeron el 27 de septiembre a la desesperada hacia las montañas de Svanetia cuando las fuerzas separatistas abjazas tomaron Sujumi, la capital de Abjazia, tras varios días de duros combates.
"La mayoría de las víctimas son ancianos y niños, que no han podido resistir las largas caminatas ni las condiciones de vida a 2.700 metros de altura", declaraba desde Tbilisi Joan Sanmartí, miembro de un equipo español de Médicos Sin Fronteras destacado en Georgia desde 1991. Cinco integrantes de este equipo acompañaron a los desplazados a las montañas.
En la última semana, helicópteros georgianos y ucranios han organizado la evacuación masiva de los refugiados, ya que el difícil acceso a las montañas y las bajas temperaturas impidieron organizar ningún tipo de infraestructura estable en la zona.
Desplazamientos masivos
La ofensiva de las milicias separatistas abjazas, que comenzó a mediados de septiembre y que culminó a principios de octubre con la expulsión del Ejército de Georgia de Abjazia, ha provocado el éxodo de 150.000 refugiados georgianos, según Médicos Sin Fronteras.
Los trabajos de asistencia a esa población se han visto dificultados por la ofensiva que casi simultáneamente lanzaron en Georgia occidental las tropas del depuesto presidente Zviad Gamsajurdia, que intenta derrocar a EdvardShevardnazde.
La organización humanitaria pretende concentrar sus esfuerzos en los principales núcleos donde se han agrupado los refugiados: Tbilisi, la capital georgiana, Kutaísi, la segunda ciudad en importancia de Georgia occidental, y Zugdidi, en la región de Megrelia, en manos de Gainsajurdia.
"El Gobierno ha organizado una buena atención a los refugiados. El problema es que, dada la situación que vive Georgia, el Estado carece de recursos como para mantener la asistencia a esta población a corto plazo", asegura Sanmartí. De hecho, el presidente Shevardnadze ha pedido ayuda a su homólogo iraní, Alí Akbar Hashemi Rafsanyani, según la agencia oficial iraní Irna, que cita la extrema necesidad de ropa y medicinas.
El líder georgiano ha pedido además ayuda militar a los Estados transcaucásicos y, especialmente, a Rusia, que estudia la posibilidad de sentar bases permanentes en Georgia. Esta medida se enmarca dentro de los acuerdos de cooperación en Defensa firmados por la Comunidad de Estados Independendientes (CEI), en la que Shevardnadze decidió ingresar la pasada semana ante la inestabilidad que atraviesa la república.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de octubre de 1993