ANA LLOVET, Los 100 millones de pesetas que el Ministerio de Cultura aporta anualmente al Círculo de Bellas Artes, como integrante del consorcio que gestiona esta institución, se quederán este año en 90. Cultura justifica la decisión en el recorte de 3.500 millones que ha sufrido el presupuesto del ministerio este ejercicio.
El jueves pasado, la junta directiva del Círculo decidió dejar en manos de Joaquín Leguina, como presidente del consorcio, la responsabilidad de "tomar las medidas que crea necesarias para sacar de la crisis al Círculo". La penuria económica que asfixia al Círculo impedirá pagar las nóminas de este mes a sus empleados (véase EL PAíS de ayer).
Además, los responsables del Ministerio de Cultura no están contentos con la dirección de la institución. "Éstos son malos tiempos para todo el mundo", aseguraron ayer fuentes ministeriales. "El Círculo tendrá que hacer algún tipo de sacrificio para dejar de generar el mismo déficit todos los años y no esperar a que las entidades e instituciones que forman el consorcio le resuelvan la situación", explican en Cultura.
El plan de viabilidad, aprobado el pasado 24 de abril por el equipo del anterior ministro, Jordi Solé Tura, también fue puesto en cuestión por los actuales responsables del Ministerio de Cultura: "Es un plan que tiene muchos flecos pendientes", dicen.
En el ministerio explican que la parte fundamental del plan es que Argentaria acepte refinanciar la deuda que el Círculo tiene contraída con ella. "Y si Argentaria no acepta, pues de poco sirve el plan de viabilidad, y poco podemos hacer los demás", apuntan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de octubre de 1993