Las graves secuelas psíquicas que produjo la violación en una joven de 19 años han sido consideradas por la Audiencia de Gerona como un delito de lesiones, aspecto que raramente es recogido en los casos de violación. La sentencia, que condena al autor de la violación, Santiago Sánchez, de 29 años, a 20 años de prisión, señala que un año después del suceso la joven "presenta un cuadro psiquiátrico de ansiedad y angustia que le altera el desarrollo normal de su conducta, con depresión, insomnio, pérdida de apetito y descargas de agresividad". Estos trastornos, por los que la víctima precisa tratamiento, son consecuencia directa, según la sentencia, del "acceso carnal forzado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 16 de octubre de 1993