Los ciudadanos estadounidenses han sustituido el miedo a la antigua Unión Soviética que alimentó la guerra fría por el temor al paro y a la criminalidad en sus calles. Están más preocupados por el tráfico de droga o el flujo de inmigrantes ilegales que por promover, los derechos humanos o la libertad de mercados en el extranjero, según una encuesta del International Herald Tribune-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de noviembre de 1993