Miltíades Evert fue virtualmente aclamado ayer como nuevo dirigente del partido conservador griego, Nueva Democracia (ND), por el 77% de los delegados de esa formación política. Evert afronta ahora la tarea de recomponer la derecha griega, tras el fracaso electoral del pasado 10 de octubre que llevó a los socialistas al poder. Economista de 54 años, ha sido alcalde de Atenas y ha desempeñado las carteras de Finanzas, Industria, Sanidad y Presidencia en dos de los tres gobiernos conservadores de los últimos 30 años. Evert es considerado uno de los políticos conservadores más capaces para hacer frente al actual primer ministro socialista, Andreas Papandreu.Papandreu, de 75 años, el último dinosaurio de la política griega, tendrá que enfrentarse en adelante a un líder joven, después de la renuncia de su feroz enemigo y eterno rival, el presidente saliente de ND y ex primer ministro conservador Constantino Mitsotakis, quien abrió la carrera por su sucesión la misma noche del 10 de octubre, tras su fracaso electoral.
Inmediatamente después de su investidura, Evert apeló a la unidad del partido y a un cambio de imagen radical en el seno de ND. El nuevo dirigente pretende atraer así a los conservadores disidentes que abandonaron las filas del partido. En primer lugar, a los seguidores de Antonis Samarás. Este ex ministro de Finanzas, primero, y de Exteriores, después, del último Gobierno de Mitsotakis, provocó una profunda brecha entre el electorado conservador con la fundación de un nuevo partido, Primavera Política, que arrebató nueve escaños a la derecha tradicional en las pasadas elecciones. Pero la adversidad entre Evert y Samarás, de 42 años, ambos protegidos del fundador de ND y actual presidente de la República, Constantino Karamanlis, dificulta considerablemente una eventual reconciliación.
Evert es conocido con el apodo de la excavadora por su carácter inconformista. El mismo declaró con humor hace unos días que "una excavadora no sólo destruye, sino también abre camino para construir".
El líder de ND cuenta con recuperar el apoyo de aquellos que han achacado a Mitsotakis la pérdida de la confianza del electorado. A pesar de haber abandonado el Gabinete conservador en 1990 por sus diferencias con la severa política económica propuesta por Mitsotakis, Evert ha conseguido el apoyo de los seguidores del ex dirigente conservador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de noviembre de 1993