Grecia siempre es una estación deportiva complicada, ya sea en las competiciones europeas de fútbol o baloncesto. El Tenerife, en su bautizo en torneos europeos, afronta hoy su partido de vuelta frente al Olympiakos en un ambiente extremadamente hostil. La renta de los canarios es exigua: 2-1 en el partido de ¡da. En la primera eliminatoria los canarios ya superaron un resultado complicado en el campo del Auxerre francés y en esta ocasión podrán alinear a su mejor jugador, Fernando Redondo, que, tras jugar con Argentina en Australia un partido decisivo para la clasificación del Mundial de Estados Unidos, ha viajado directamente a Grecia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de noviembre de 1993