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Concentración pacífica en las obras de la cárcel de Soto del Real

Un centenar de vecinos, políticos locales y ecologistas volvieron a reunirse ayer ante las puertas de la cárcel de Soto del Real para, de forma simbólica, mostrar su repulsa contra la carga policial que su frieron el 12 de noviembre de 1992.Aquel día, el entonces delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, ordenó a las fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil la carga con botes de humo contra unas 50 personas que se manifestaban contra la construcción del penal en la finca Los Cierros de San Bartolomé, y apoyaban, al mismo tiempo, el precinto impuesto por la alcaldía de Soto del Real a las obras recién iniciadas.

Hace un año, el ex alcalde de Soto del Real, el centrista Eladio Navarro, encadenado simbólicamente en la valla de esta misma finca, manifestó: "¡Falta un mes para edificar la cárcel; el Gobierno aún puede rectificar!".

Ayer, los ocho alcaldes del PP que integran la Coordinadora por la Supervivencia de la Comarca de la Cuenca Alta del Manzanares miraban con recelo el avance de las obras del penal y coincidían en afirmar que "la cárcel es una aberración".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de noviembre de 1993