Resultan pintorescas las recetas propuestas por el señor Aznar para salir de la actual crisis económica en que estamos sumergidos. El jefe del primer partido de la oposición nos ha recordado a los españoles que "hay que trabajar más", y también ha dicho que hay que dejar de reivindicar derechos y empezar a aceptar obligaciones.Fácil verborrea, pues no ha aclarado a qué derechos y obligaciones se refiere, sino que se ha limitado a reproducir, con palabras más finas, el viejo y reaccionario discurso de "si este país trabajara más, otro gallo cantaría...". ¿Esto es todo lo que el principal partido de la oposición tiene que ofrecer? ¿Pretende el señor Aznar decir que la crisis económica es motivo suficiente para que nos callemos allí donde nuestros derechos sean vulnerados? ¿Debo entender que la actual recesión puede hacer que las garantías constitucionales entren en suspensión? Bueno será tomar nota de estas soflamas tan demagógicas, que sólo pueden satisfacer a quienes sostienen que "vivimos en un país de vagos".
Que los ciudadanos sigan exigiendo, aun en tiempo de crisis, los derechos que legalmente les corresponden, y que el Estado no' olvide "aceptar la obligación" de respaldar los derechos que como ciudadanos tenemos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de noviembre de 1993