Unas 3.000 personas de distintos grupos de la ultraderecha y nostálgicos del régimen franquista se reunieron ayer en la basílica del Valle de los Caídos, en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), para homenajear a José Antonio Primo de Rivera y a Francisco Franco Bahamonde, en el 570 aniversario de la muerte del fundador de Falange y el 180 de la del dictador.
Un grupo de neonazis, al grito de "contra ETA dadnos metralletas", quemó una ikurriña y pidió "la ejecución" de los presos de ETA. Ricardo Sáenz de Ynestrillas, presente en el acto, se desvinculó a los partidos nacionalistas y de los violentos cabezas rapadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 1993