Veo en los medios de comunicación (días 28 y 29 de octubre) que el PSOE Propone reducir la semana laboral con un menor salario para reducir el paro; esta medida me parece bien si es cierto que se va a conseguir lo previsto, pero creo que no va a ser así porque al reducir los salarios hay menos dinero para invertir; por tanto, se van a comprar menos artículos o productos y en el verano no se saldrá de vacaciones fuera, sino que nos quedaremos en nuestro pueblo o ciudad, y, como consecuencia de esto, hay que producir o fabricar menos, con la consiguiente reducción de plantillas o cierre de empresas (incluidas las hoteleras), al no haber dinero para gastar. También veo en esos medios que hay que adecuar las pensiones a las cotizaciones realizadas; como consecuencia de esto habrá que hacer asilos públicos, porque con la pensión que quede no se podrá vivir, y habrá que buscar un sitio donde meterse a cuenta de quien tomó esas decisiones. Hay personas que tienen un sueldo que apenas les llega para terminar el mes, así que si le reducen el salario tendrán que comer sólo medio mes, por lo tanto incrementarán los pobres.Con sólo hablar de congelar los salarios en el próximo año ya se están adquiriendo menos artículos de toda clase (según encuesta publicada por los medios de comunicación el día 28 de octubre), así que si reducen los salarios las consecuencias pueden ser catastróficas.
Este arreglo puede estar bien para unos pocos meses, pero a corto plazo las consecuencias pueden ser desastrosas porque, en principio, será cierto que se rebaja el paro, pero luego se verá que fue
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 1993