La actividad espacial en España está excesivamente dispersa y depende de cuatro o cinco ministerios, lo que impide alcanzar una masa crítica suficiente y estorba la coordinación, según las conclusiones del II Congreso de Ingeniería Aeronáutica, celebrado esta semana en Madrid. El congreso, el primero que celebran estos profesionales en 37 años, hizo un repaso de todos los sectores relevantes para la profesión -la función del ingeniero, aviación civil y transporte áereo, infraestructuras, industria y el sistema espacial- y a él acudieron más de la mitad de los aproximadamente 2.500 titulados superiores españoles.
Además de solicitar una autoridad única para el sector espacial, se pidió también una presencia mayor de ingenieros en la Defensa. Su reclutamiento, según un estudio presentado, es difícil por motivos legales, por lo que el número de ingenieros por sistema de armas es inferior a todos los países del entorno.
El sector espacial ocupa en España a unas 2.000 personas y su presupuesto es mínimo si se compara con otros sectores industriales (30.000 millones de pesetas anuales), señalaron los redactores de la ponencia. La crisis internacional está afectando a este sector y, entre otros temas, tanto la inexistencia de un programa espacial nacional como el parón del segundo sistema Hispasat hacen tambalear una estructura para la que no existen prioridades políticas, científicas y tecnológicas claras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de noviembre de 1993