La exposición Orígenes, arte y cultura en Asturias, siglo VII-XV, montada en la catedral de Oviedo entre el 11 de agosto y el 30 de noviembre pasado, además de ser un rotundo fracaso de público, ha acabado en el juzgado por partida doble. A la querella presentada la semana pasada por Ingeniería y Diseño, SA, empresa encargada del montaje y desmontaje de la muestra, contra la Asociación Orígenes alegando falta de pago, ha respondido ésta con otra demanda judicial por incumplimiento de contrato.
La Asociación Orígenes -formada por el Gobierno regional, la Universidad, el Arzobispado y la Caja de Asturias considera que la decisión de Ingeniería y Diseño, SA, de paralizar el desmontaje hasta que perciba la parte correspondiente de los emolumentos pendientes -unos 150 millones, según su gerente, José Ramón Muñiz- es un claro incumplimiento de las condiciones pactadas y por ello exigirá daños y perjuicios.
La catedral de Oviedo sigue inutilizada para el culto, con las consiguientes protestas de la Iglesia asturiana.
La muestra, con un presupuesto de 800 millones de pesetas, no alcanzó el número de visitantes previsto -se esperaba medio millón y se sobrepasaron por poco los 100.000- y tuvo una repercusión también por debajo de lo esperado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 1993