La Audiencia de Barcelona ha condenado a Juan Carlos Murcia a 12 años de prisión por violar a una prostituta, a la que exigió la devolución del dinero pagado al considerar que la falta de pericia de la mujer era la causa de que no consiguiera mantener una erección.
Los hechos ocurrieron el pasado 28 de enero cuando el procesado, de 27 años, contactó con María P. G. en la Rambla de Catalunya de Barcelona, donde la mujer ejercía la prostitución, y posteriormente se trasladó con ella al hotel donde estaba hospedado.
Los servicios de la prostituta no consiguieron excitar al cliente, lo que causó "la reacción intempestiva del procesado, que culpaba de la situación al poco arte de la mujer, requiriéndola por ello para que abandonara la habitación no sin antes devolverle las 10.000 pesetas que le había entregado".
La mujer se negó a ello por entender que había cumplido su parte del pacto, lo que derivó en un forcejeo entre ambos en el transcurso del cual el procesado agarró por el cuello y la cara a la mujer, a la que llegó a amenazar con tirarla por la ventana.
Ante esta amenaza la mujer devolvió el dinero, mientras el acusado, "envalentonado, resolvió en aquel momento tener la relación sexual sin pagar". Y, según la sentencia, violó a la prostituta por el ano, la boca y la vagina.
La Audiencia de Barcelona condena también a Juan Carlos Murcia a seis meses de prisión por el robo de las 10.000 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 1993