Dos individuos robaron el sábado en el convento de las Hermanas de la Cruz, en Ciudad Real, unas 200.000 pesetas que las monjas habían recaudado para comprar alimentos para los pobres. En su huida, los delincuentes hirieron a la madre superiora, a la que le fracturaron el pie izquierdo, según fuentes policiales. Los dos individuos entraron en el convento por el tejado, saltaron al patio interior y asaltaron la oficina, donde sacaron el botín de una pequeña caja fuerte. Cinco de las 11 hermanas de la comunidad se toparon con los ladrones y les hicieron frente, produciéndose un forcejeo en el que resultó herida la superiora. Otras monjas sufrieron contusiones en las manos. Dos de las religiosas intentaron atrapar a uno de los ladrones, sujetándolo por la chaqueta, pero el delincuente logró zafarse.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 1994